La tecnología basada en inteligencia artificial poco a poco se hace más lugar en nuestras viudas. Queramos o no su capacidad para inmiscuirse en nuestras actividades cotidianas a veces excede nuestra voluntad. Sin embargo, entender cuáles son los riesgos que implica este avance puede ayudarnos a poner límites cuando significa una amenaza a nuestra integridad.

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La inteligencia artificial es cada vez más accesible al público y con ello su uso se ha extendido incluso a nuestras conversaciones diarias por aplicaciones de mensajería y en la repercusión de nuestro desempeño académico. Sin embargo, con este avance también aumentan las preocupaciones sobre su predisposición a servir también a propósitos maliciosos.

Los peligros de la Inteligencia Artificial: ¿qué dicen los expertos sobre los riesgos de esta tecnologia?

Recientemente, el grupo Future Tech del Massachusetts Institute of Technology (MIT), en colaboración con otros expertos, ha destacado una base de datos de alrededor de 700 riesgos potenciales sobre el uso de la IA. Luego estos fueron clasificados y destacados en distintas categorías que abracan la seguridad, discriminación y problemas en la privacidad. De acuerdo a esta base de datos dos tipos de riesgos son los más inquietantes.

Los investigadores de la prestigiosa universidad, han advertido la necesidad de establecer regulaciones más severas y detener el progreso de la IA debido a los riesgos potenciales que pueden significar para la humanidad. Entre estas amenazas se encuentran la distorsión de la realidad y la dependencia a este tipo de tecnologías.

La tecnología de DeepFake podría alterar la realidad de los usuarios.

Los mayores peligros de la Inteligencia Artificial según los investigadores del MIT

Con el avance de la IA, las herramientas de clonación de voz y generación de contenido deepfake (imágenes falsas que imitan generalmente el rostro de otra persona) se han vuelto más accesibles, asequibles y eficientes. Este tipo de tecnologías elevan las preocupaciones sobre su potencial para difundir desinformación, ya que los resultados son cada vez más personalizados y convincentes.

“Estas comunicaciones pueden ser hechas a medida (incluyendo el clonar la voz de un ser querido), haciéndolas más creíbles y más difíciles para los usuarios y para las herramientas 'anti-phishing' de detectar”, destacan los especialistas. Este alcance puede llevar a usar la IA para incluso manipular la opinión pública y difundir propaganda persuasiva o desinformación.

Otro riesgo que representa el avance de la IA es la dependencia que los usuarios pueden desarrollar hacia esta. Esta tecnología presenta la capacidad de crear una sensación de falsa importancia lo que provoca que los internautas sobrevaloren sus capacidades a la vez que minimicen las propias, lo que puede llevar a una dependencia excesiva de esta tecnología. En adición, los científicios agregan la inquietud sobr la posibilidad de que las personas se vean confundidas por la IA, dado que los sistemas cada vez se asemejan al lenguaje y el comportamiento humano.